No hace tanto que los propios padres les habían dado la lata y cansado, mandando, diciendo, molestando con sus reglas y manías y los futuros padres y madres habían jurado y perjurado que ellos no iban a ser así con los hijos, que les escucharían, les dejarías hacer de todo, les ayudarían y apoyarían fuesen como fuesen y decidieran lo que decidieran para sus vidas.
Entonces llega la hora de la verdad y cuando tienen a sus bebés en brazos cambia el interruptor interno y empiezan a ver un mundo diferente y las normas de los abuelos comienzan a tener sentido y también sus preocupaciones, sus dudas, sus enfados y castigos.
Sus miedos y su afán por tener a sus "pequeñuelos" dentro de una preciosa burbuja imaginaria que ellos mismo han construido.
Sus miedos y su afán por tener a sus "pequeñuelos" dentro de una preciosa burbuja imaginaria que ellos mismo han construido.
Es una burbuja donde las esquinas de la casa tienen protectores para que no se hagan daño, se respetan las horas de comidas y sueño cambiando hasta los hábitos de salir a tomar algo con un familiar o con los amigos, se compran solo juguetes educativos y no violentos y en la tele no se ve otra cosa que el canal de los dibujos animados, se lleva a los hijos al parque de atracciones y al zoo, al cine y a comer a la hamburguesería después como extra.
Les prometen un novio ideal o una novia maravillosa, unos estudios fáciles de sacar y una trabajo prometedor con sueldazo, una familia numerosa con chalet en la ciudad, coche familiar y piso en la playa para veranear.
A veces no les dejan hacer absolutamente nada, ni ir solos a comprar el pan por si les secuestran, ni cambiar una bombilla por si se electrocutan, ni trocear el filete empanado por si se cortan, ni ver una peli de acción por si alteran con la sangre o se vuelven unos psicópatas, asesinos en serie o leer un libro para un año más del que tienen por si hay palabras o temáticas escabrosas; les acercan al colegio, al tenis y al inglés en coche para que no se cansen y les llevan la mochila de puerta a puerta, no se vayan a herniar.
Un día no tienen más remedio que dejarlos ir solos a clase, a la casa de su vecino a jugar y con su amigo a pagar en el banco el seguro escolar para echar la matricula del próximo curso en el instituto.
Justo ahí el mundo real les enseña a sus burbujas que sus padres olvidaron hablar de algunos temas; la maldad, las envidias, las mentiras, las señoras que se cuelan en la tienda porque no eres muy espabilado, el novio que te pone los cuernos con otra, la compañera de trabajo que te pone la zancadilla para ascender ella o el cuchillo de filo que corta y que no habían utilizado nunca porque sus padres le daban el de sierra no se fuera a lastimar.
...
El cuadro de nuestra artista es sencillo y sin muchas florituras, va al grano y muestra un mensaje muy concreto. Inspirándose en la idea de que los padres en ocasiones crean un mundo ideal para los hijos cuando la realidad es otra muy diferente.
Se puede ver perfectamente el mundo tal y como es, de fondo y en medio esa burbuja sostenida en las manos del progenitor protector.
Contrasta la sobriedad en los colores del asfalto, los edificios y las oscuras carreteras con el verde prado lleno de flores de colores y el camino hasta el castillo de cuento de hadas.
No todo en la vida real es malo ni mucho menos y de hecho si nos fijamos podemos ver como ambos mundos comparten un precioso cielo azul con nubes.
Una pintura natural sin ningún signo de recargamiento, siempre con la intención de mostrar ese mensaje tan claro y a la vez valioso que nos haga reflexionar y que entiendan tanto niños como mayores porque llega perfectamente a todos como si fuera la ilustración de un cuento.
El cuadro está realizado en el año 2009. Técnica Guache
Para saber más sobre la artista: https://twitter.com/pincelligero
...
El cuadro de nuestra artista es sencillo y sin muchas florituras, va al grano y muestra un mensaje muy concreto. Inspirándose en la idea de que los padres en ocasiones crean un mundo ideal para los hijos cuando la realidad es otra muy diferente.
Se puede ver perfectamente el mundo tal y como es, de fondo y en medio esa burbuja sostenida en las manos del progenitor protector.
Contrasta la sobriedad en los colores del asfalto, los edificios y las oscuras carreteras con el verde prado lleno de flores de colores y el camino hasta el castillo de cuento de hadas.
No todo en la vida real es malo ni mucho menos y de hecho si nos fijamos podemos ver como ambos mundos comparten un precioso cielo azul con nubes.
Una pintura natural sin ningún signo de recargamiento, siempre con la intención de mostrar ese mensaje tan claro y a la vez valioso que nos haga reflexionar y que entiendan tanto niños como mayores porque llega perfectamente a todos como si fuera la ilustración de un cuento.
El cuadro está realizado en el año 2009. Técnica Guache
Para saber más sobre la artista: https://twitter.com/pincelligero
https://t.co/p76JrLzGnE
https://t.co/LqqeorgPw8
https://t.co/LqqeorgPw8