jueves, 3 de diciembre de 2015

Falsas esperanzas

Este post quizá va a ser un poco raro, pero me ha venido la idea así de repente y me ha apetecido escribirlo.

Internet es un mundo interminable, sin principio ni final, algo así como el mismísimo universo, hay de todo, está claro y podemos encontrar buena gente, mala gente y gente intermedia, por así decirlo.

Hace poquito que tengo este blog, pero sé lo suficiente como para afirmar que las redes sociales y demás webs se alimentan de personas, de seguidores para ser mas exactos y tengo claro que todos necesitamos de todos y que mejoramos y avanzamos, que crecemos y aprendemos con la ayuda de unos y de otros.

Mi cuenta de twitter del blog tiene cerca de 500 seguidores y con poco más de un mes el blog tiene 26 seguidores directos, ¿no es mucho? bueno, no es poco para no llevar ni dos meses y sinceramente estoy muy orgullosa de ello.

A veces hablas con diferentes blogueros y personas que no lo son y nos invitamos a seguirnos y a compartir nuestras entradas, a darnos likes en los post y a comentarnos. Con ello conseguimos lo que decía antes, ayudarnos a crecer y a llegar a más gente y es algo que particularmente me parece maravilloso.
Es increíble ver un nuevo seguidor, un comentario, un me gusta, un retwiteo y otro +1 en google + o que alguien te haya añadido a sus círculos... en fin, te hace sentir que lo que haces le gusta a los demás y que vale la pena.

Me he dado cuenta de que hay varios tipos de personas por las redes sociales, lo cuento según mi experiencia propia y por esa manera los voy a clasificar.
Primero están las personas a quienes invitas a seguir tu blog y nunca contestan, luego los que te contestan y te piden que también les sigas tú y muy amablemente los dos nos seguimos. 
Además tenemos los que son tan simpáticos y buena gente que empiezas a hablar con ellos incluso hasta ser amigos.
Los últimos de la lista son los estafadores, los timadores, los agonías, esa especie que se hace la simpática, que te contesta, que te invita a seguirle, que asegura que te dará follow y cuando ya te tiene de seguidor... puffff desaparece, no te corresponde y nunca más te habla y ya no hay persona educada, ni simpática, ni sincera y ni mucho menos "legal".

Me parece que está absolutamente feo ser de esos, no cuesta nada echar una mano, no causa molestia ni dolor ayudar y sobretodo cuando la otra persona se ha molestado en ayudarte a ti, en serio, es bueno darse cuenta de esto y rectificar.

Estos comportamientos dicen mucho de las personas, desde luego, porque son los pequeños detalles los que nos hacen enormes y los que agrandan o encojen el corazón y el alma.
Hoy por ejemplo invité a un escritor a seguirme en el blog y él me invitó a ver el booktrailer de su novela. 
Nos hemos retwiteado y me ha ayudado muchísimo con bastantes dudas que tenía acerca de publicar, así por la mera bondad de su persona y tras pedirle si podía preguntarle cuando me surgiera algo más, me ha dicho enseguida que encantado. 
En fin, creo que no tengo que añadir nada más. Solo me queda dar las gracias a quienes me leéis y seguís, a quienes compartís mis entradas y comentáis, sin vosotros no seria posible nada de esto.

¿Cuántas veces os habéis encontrado a este tipo de gente? ¿Creéis que hay más clases?

2 comentarios:

  1. Jaja bueno sí, esas son con las que más me encuentro yo. Gracias por leer siempre mis post y compartirlos :)

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